Segundo año del proyecto low cost de compostaje de Toreno, León: Las dificultades de ser pioneros

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El municipio de Toreno, en León, en total 3200 habitantes repartidos en 11 núcleos de población, se encuentra en la comarca del Bierzo. El pueblo de Toreno, cabeza de municipio, casi 2000 habitantes, fue en pasado un importante centro minero. Sin embargo, hoy, cuenta con una alta tasa de desempleo y una población envejecida. A pesar de tener una buena extensión forestal, el territorio ha sido deturpado por la actividad minera, que dejó instalaciones abandonas y escombreras. La agricultura se practica a nivel familiar, con pequeñas huertas y viñedos, y, nunca como actividad profesional sino como fuente complementaria de rédito. La cultura de preservar la materia orgánica del suelo se ha ido perdiendo con el tiempo…

Los incendios en verano han ayudado a la pérdida de fertilidad del terreno. En octubre de 2017 el Ayuntamiento de Toreno puso en marcha un proyecto piloto de compostaje “de barrio”, involucrando 45 familias de dos calles del pueblo, en la separación y tratamiento en origen de sus restos orgánicos.

Los voluntarios participantes tenían dos posibilidades: o compostaje comunitario propiamente dicho (echar directamente sus restos orgánicos en la compostera) o utilizar el sistema de recogida de biorresiduos. Esta última modalidad fue ideada para facilitar la participación de los vecinos y consistió en dos contenedores de 120 litros que el personal del Ayuntamiento llevaba, manualmente, a la zona de compostaje donde vaciaba su contenido. A las familias se sumaron 2 restaurantes y una casa rural que proporcionaron sus restos de cocina y jardín. Además, se compostaron residuos de una cervecería artesana, restos de café de 2 cafeterías y los restos de flores del cementerio.

La puesta en marcha de este proyecto ha sido posible gracias subvención de la Diputación de León para la contratación de un oficial de jardinería durante tres meses (septiembre-diciembre 2017), que se dedicó a la implementación y seguimiento del proyecto de compostaje. Al cabo de estos tres meses, se interrumpió el aporte de restos orgánicos a las composteras, y se llevó a cabo el proceso de compostaje gracias al trabajo voluntario de un vecino.

Vistos los buenos resultados cosechados en sólo tres meses de funcionamiento, con más de 5 toneladas de residuos gestionados y casi 1000 litros de compost obtenido, el consistorio decidió retomar el pulso al compostaje con una nueva campaña, gracias a una nueva subvención para la contratación de personal durante otros 3 meses (agosto-octubre 2018). Una vez más habrá que contar con algún voluntario para concluir el ciclo de compostaje.

El segundo año se ha querido fomentar una mayor implicación de los vecinos potenciando la utilización directa de la compostera, como ocurre en otros proyectos de compostaje comunitario que se están realizando en otras provincias. Los contenedores para recogida en la calle se han dejando para su uso preferente por parte de los vecinos más ancianos y para los que viven más lejos de la zona de compostaje.

El segundo año el proyecto contó con alguna novedad más:

La principal novedad es la creación de una zona de compostaje comunitario en Matarrosa, la segunda población del municipio por número de habitantes. Además, se está estudiando la posibilidad de implantar unas zonas de compostaje comunitario en otros dos barrios de Toreno y en el pueblo de Librán, que pertenece al mismo municipio. En total una 5 zonas de compostaje. Otra novedad es la mejora en la gestión de los residuos de jardines. Por un lado, se han incorporado los residuos municipales procedentes la poda de arbolado, corte de césped y recogida de hojas a las dos composteras comunitaria. Por otro lado, se ha colocado una compostera en el parque, que será utilizada exclusivamente por el personal del Ayuntamiento para los restos vegetales, durante todo el año.

Además, se ha dispuesto un servicio de recogida a domicilio de restos de jardín de los vecinos, como corte de césped, hojas y pequeñas podas. Gracias al préstamo de una biotrituradora el segundo año ha sido posible triturar los restos de poda que el primer año no pudieron ser aprovechados.

A pesar de las cantidades elevadas de restos orgánicos que se han podido compostar, el beneficio económico para el Ayuntamiento ha sido casi nulo. El principal problema es que el servicio de recogida y tratamiento de residuos urbano cobra al Ayuntamiento en función del número de habitantes y no de las toneladas realesentregadas. Por lo tanto, desde el punto de vista exclusivamente económico, no hay ninguna ventaja al realizar acciones de prevención de residuos […mientras el primer vaso del vertedero provincial se llenó con 6 años de antelación.

Otra dificultad a la que se enfrenta este proyecto es el acceso a ayudas y subvenciones. El primer requisitos de todas subvenciones es la garantía de la continuidad del proyecto, que en este caso está lejos de poderse conseguir. Las ayudas ministeriales para proyectos de compostaje comunitario (ayudas PIMA) subvencionan únicamente los gastos de materiales e instalaciones, no cubriendo la contratación de personal.

Una posibilidad para que este tipo de proyecto tenga cierta continuidad y pueda extenderse a otros municipios de la comarca sería juntar varios Ayuntamientos que soliciten una subvención en común y compartan el gasto del personal, creando empleo y fomentando el desarrollo de la región.

Realmente los gastos materiales de implementación del proyecto fueron muy bajos, pudiéndose hablar de un proyecto low cost. Sin considerar el gasto del personal, el coste total del proyecto ha sido inferior a los 200 euros, incluyendo material de divulgación (carteles, folletos, etc.) y la compra de una compostera. Hay que tener en cuenta que el Ayuntamiento contaba ya con contenedores para la recogida y las herramientas básicas para el manejo del compost. La construcción de composteras con material recuperado, como palets, cajones de madera para la recogida de fruta o viejos pupitres, ha permitido reducir ulteriormente el gasto. A pesar de los problemas de financiación, el proyecto fue seleccionado por la Junta de Castilla y León como ejemplo de buenas practicas en materia de prevención de residuos e indicado como referencia en la Guía de Recomendaciones para la Mejora en la Gestión Municipal de Residuos Domésticos editado por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente.

Autor: Francesco Storino